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Es el primer fot�grafo ind�gena de Am�rica Latina es el primero que "mira a su gente con ojos no colonizados". Hijo de una familia inca de agricultores, Mart�n Chambi posee una visi�n indigenista genu�na. Su mirada no est� contaminada de compasi�n sino de un sentimiento noble que trasciende la condescendencia miserabilista del tercer mundo o del mundo indigena tan propia de quienes miran desde afuera.
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A lo largo de su vida Chambi participa al menos en diez exposiciones de cierta magnitud y varias otras menores. Destacan las dos exposiciones en Lima, y las m�s substanciales que realiza cuando viaja a Chile, en Santiago y Vi�a del Mar
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A�n queda por determinarse qu� fotos exactamente eran las que Chambi sol�a presentar en vida, pero se puede afirmar de cualquier forma que en su mayor�a tend�an a satisfacer las demandas del mercado que sostuvo su carrera comercial, el cual debat�a sus gustos entre un pintoresquismo f�cil y el indigenismo m�s burdo.
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Se conocen publicaciones aisladas en Mundial, La Cr�nica, La Prensa, y La Naci�n, entre otras. Sus fotograf�as ilustran, tambi�n, algunos libros sobre el patrimonio arqueol�gico o la arquitectura colonial urbana del Cuzco, pero tambi�n hay algunos con textos de connotados indigenistas acompa�ados de fotograf�as de Chambi.
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Fue llamado el "Nadar de Cuzco", los retratos de Chambi siguen los trazados de la estructura, sin artificios y frontal, de los cl�sicos, que confiere a sus sujetos una verticalidad dignificante que traduce, de manera singular, el respeto por un pasado valiente y perenne.
Su obra es un compendio sensible que da testimonio de su pa�s, enalteci�ndo la presencia de la cultura ind�gena, registrando con atenci�n y finura po�tica los retratos de la burgues�a cuzque�a; documentando con ojo sensible la topograf�a de los monumentos incas, la arquitectura colonial, las escenas rurales y cotidianas, los eventos sociales.
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Sus obras reflejan contrastes, tanto en los temas como asi tambi�n en el m�todo al escenario de luz natural de su estudio fotogr�fico donde fijaba las poses de sus fotografiados de la alta sociedad, de los artistas e 'intelectuales, se oponen sus andanzas, a lomo de mula, por parajes remotos para fotografiar la vida cotidiana ind�gena, sus costumbres, sus fiestas, su gente. La obra fotogr�fica de Mart�n Chambi concluye en 1950 a ra�z de un tr�gico terremoto que desvasta C�zco y que deja un saldo de 35.000 v�ctimas. El, que hab�a participado de todas las facetas de la vida cuzque�a sinti� repentinamente el desgarramiento de su fuente de inspiraci�n. Luego de 1950 la salud de Chambi decae junto con el desarrollo de su obra y el inter�s de la prensa en �lla declina. |
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En un articulo de el "EL TIEMPO" en el a�o 1936 se leia: "casi todos los trotamundos que han llegado al Cusco siempre han ido a parar a la casa de Mart�n Chambi que debe ser probablemente jabonero, porque all� "quien no cae resbala". Intelectuales, pintores, poetas, periodistas, y todos los que tienen la vida consagrada al arte siempre han ca�do en casa de Mart�n Chambi (...). Animaci�n, alegr�a, risas, zapateos; poemas, cantos, etc. I (sic), finalmente, abrazos fuertes, despedidas. Amaneceres. |
Hay otros textos, como el de LIRA ESPEJO, tambien en 1936, que proponen propuestas que ser�an retomadas m�s tarde por analistas de su obra: "(Chambi) se sit�a frente a la realidad para captarla y transparentarla en toda su magnitud y crudeza, en sus amarguras y contradicciones. Todos sus trabajos se impregnan siempre de un regionalismo acentuado, en que al artista le interesa destacar lo t�pico y pintoresco del tema. Sin embargo se observa cierto deseo de polemizar desde un punto de vista ideol�gicamente definido en que la lealtad a su raza y su clase ha de solidificarse cada vez m�s' . |
Fue Chambi el primero en revelar el hallazgo arqueol�gico de Machu Picchu en fotograf�a, tras el descubrimiento en 1911 de Hiram Bingham de la ciudadela inca. El tema de los vestigios arquitect�nicos fue constante en su obra y por ello sus �ltimas fotograf�as constituyen un documento contundente de la permanencia de la arquitectura inca que se mantuvo erguida entre las ruinas de las construcciones coloniales y modernas. Una circunstancia particular introduce a Chambi a la fotograf�a siendo contratado su padre por la compa��a minera inglesa Santo Domingo en la explotaci�n del oro, el joven Chambi tiene ocasi�n de convertirse en el ayudante del fot�grafo de la empresa quien le ense�a las bases t�cnicas de la fotograf�a. Ser� luego, por un lapso de nueve a�os, aprendiz de Max T. Vargas, en su estudio de Arequipa, uno de los mejores dotados en el Per�. Conoce ah� la obra de Rembrandt que le inspira la utilizaci�n del contraste y del claro oscuro, por lo cual Chambi mereci� el nombre de "poeta de la luz". |
La actividad de Mart�n Chambi refleja bien el compromiso que asumi� con su cultura y su �poca. Fue miembro fundador de la Academia de Artes Pl�sticas de Cuzco, del Instituto Americano de Arte, e igualmente, junto con sus hijos cre� clubes de cine y de fotograf�a. Public� sus fotos en los diarios El Sol y La Cr�nica del Per� y en 1930 cuando se instal� el ferrocarril entre Cuzco y Buenos Aires public� en La Naci�n y en La Prensa de la capital argentina. Irving Penn alquil� el estudio de Mart�n Chambi en 1948. Ah� comenz� el reconocimiento internacional de su obra. Luego fue el antrop�logo y fot�grafo norteamericano Edward Ranney quien interes� a la Erthwatch Expedition de los Estados Unidos y organiz� un viaje de profesores al Per� donde, durante dos meses, se revis� y clasific� las 14 mil placas de vidrio de su archivo, con la colaboraci�n de V�ctor y Julia Chambi, hijos fot�grafos de Mart�n. La investigaci�n y el inter�s de Ranney concluy� en una gran muestra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Otras capitales del mundo rendir�an un homenaje de reconocimiento a la labor fotogr�fica de Chambi: Par�s, Londres, Zurich y Buenos Aires. Tambien paso por Berlin, Madrid y R�tterdam. Sus hijos se hicieron cargo del estudio de su padre a partir de los a�os 50 y fue mantenido hasta mediados de los a�os ochenta cuando se ven obligados a mudarse por presiones ecnomicas a un local mas peque�o. Matin Chambi seg�n cuentan sus hijos, antes de morir logro reunirlos y comentarles que si bien no les dejaba una riqueza economica, habia una mina en su archivo que ellos deber�an cuidar muy bien. El de Mart�n Chambi es un testimonio humano, un documento hist�rico y antropol�gico en el cual la mirada del fot�grafo es indivisible de la expresi�n e identidad de una cultura. |
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