Reportaje a Andres Rivera por Damián Lapunzina �C�mo surgi� Andr�s Rivera escritor? -Yo empec� a escribir antes de empezar a escribir, nac� en un hogar obrero, en la d�cada del treinta, la famosa d�cada infame. La pieza en donde viv�amos mi padre, mi madre y yo era el lugar donde se reun�an militantes sindicales en la clandestinidad. Tra�an eh� sus discursos �picos, sus panfletos a medio escribir, sus declaraciones, los libros de actas de los sindicatos. Y yo, con mis pocos a�os de escuela, correg�a las faltas de ortograf�a. Para ese momento adem�s yo era un chico enfermizo. Entonces, en la cama le�a obras tan entretenidas como las actas del comit� central de la CGT. All� lo interrumpo con una pregunta que me surge al escucharlo, mi pregunta tiene que ver con la vivencia de un ni�o en esos momentos, �l me mira a los ojos y me pide un poco de paciencia. Abre su vida a las preguntas con una generosidad que aprecio. Este Andr�s Rivera al que supuse un hombre dif�cil de entrevistar y un poco parco, resulta m�s que agradable, inteligente y comprometido con una manera de pensar y hacer que en cada historia, detalle, an�cdota se deja ver, sin dudas. Tiene una mirada profunda que transmite una vida, me gustar�a ser amigo de este tipo, me digo. Despu�s ya mi padre me dictaba todo, me daba la idea de lo que quer�a decir para el peri�dico del sindicato y yo le redactaba la not�cula, y �l correg�a aqu� y all� para darle m�s �nfasis, �verdad?. Y entonces discut�amos y yo le dec�a pap� no, con un signo de admiraci�n basta desde aquel momento detesto los signos de admiraci�n. �Que pasaba por la cabeza de un chico? En la cabeza de ese chico conviv�an las historietas del Tony las largas lecturas, con muy pocos dibujos, del Tit Bits, revista que desapareci� y cuanta revista ca�a en mis manos, �junto a un libro que yo me acuerdo que me impresion� mucho de Mar�a Luisa Carneli, autora completamente desconocida para FM y para AM, ehmmmmm "El levantamiento de los mineros de Asturias en 1934", �pico, �pico� Dinamita pura� �verdad? Ja ja ja. -Me cur�me cur�. Fueron pasando los a�os, como es obvio, y una editorial que desapareci�, editorial Tor, edit� "Los Miserables" de V�ctor Hugo, estremecedor,(Rivera acent�a esta palabra que en su honor no tendr� signos de admiraci�n), por favoor, y hay algo que todav�a repito a mi esposa y hago toda la m�mica, Hugo le adjudic� el nombre de Delesclouze, yo intento pronunciarlo muy mal en franc�s, y lo describe as�, esa es la fuerza de un escritor, que deja grabada una imagen en el lector: -Alto, flaco, todo vestido de negro, con galera de copa negra, y sube a las barricadas en 1848 en Par�s, y lo matan, la contrarrevoluci�n lo mata, espl�ndido. Y Juan Vallan cambi�ndose de nombre, volvi�ndose rico, una maravilla!. �A que edad lo ley�? -Y ten�a menos de dieciocho. -Y despu�s yo ten�a un t�o muy culto, Felipe, expulsado dos veces, no una, dos, del partido comunista argentino, por trotzkista. Que es como los cat�licos dec�an hereje jud�o blasfemo. Mi t�o pone debajo de mi nariz a Roberto Arlt, "Los Lanzallamas" y los "Siete Locos"; �que quer�s que te diga? Te comento algo? No verdad?, a otra cosa. (La calidez y la admiraci�n que expresa Rivera por Arlt es dif�cil de transmitir en este papel, hay que escuchar su voz al decirlo.) -Me lanc� sobre el juguete rabioso, el amor brujo y todo lo que encontr� de Arlt, listo listo, todo todo, todo Arlt. Tarde, por prejuicios le� a Borges,de donde vienen los prejuicios, muy claro, agente de la reacci�n burguesa, t�rmino con el que lo tildaba el partido comunista argentino, yo fui militante del partido comunista argentino, y no me arrepiento, desde , fecha hist�rica si la hay, septiembre de 1945 hasta mediados de 1973, veinticinco a�os. Ah� me expulsaron e hicieron bien. Siguiendo los pasos del t�o Felipe, a mi manera. Le� a Borges, a escondidas, as� como le� a Le�n Davidovich Trotsky a escondidas y descubr� que era un escritor de primer agua, de primer agua, olvid�monos su costado ideol�gico pens�moslo nada m�s en su escritura, lo mismo con Borges, Borges nos ense�� a escribir (acent�a estas palabras para que no queden dudas, Don Andr�s admira al Borges escritor y no quiere que queden dudas). Bien. En el medio Enrique Amorim, el compa�ero de Borges, amigo de Borges, hay una historia �quer�s que te la cuente? Le pido por favor que lo haga. Al fin y al cabo hay tantas historias, Borges ha sido un fabulador que nos ha divertido a todos,nos ha puesto en los labios una sonrisa como ir�nica. Borges y Amorim van, entran a un boliche de campa�a, se acodan en el mostrador Hay una conversaci�n que sube de tono, hasta los gritos, Amorim se da vuelta, Borges entregado a su ca�ita, suena un disparo, ruido de cuerpo que cae, Borges se da vuelta, pasa por encima del cuerpo ca�do, y sale y le dice a Amorim, ahora contame(Rivera modula su voz como Borges al decirlo)para m� esa historia se llama "el arte de narrar" ta claro?. Vaya que si Don Andr�s pienso. Hay otra de Borges, si quer�s la pon�s sino� esta no tiene titulo: Un poeta que creo que se llam�, creo, Gustavo Garcia Sarav�, Borges, dice Sarav�, -La poes�a es un sentimiento Inefable. Buenoo, dice Borges,si, tal vez, quiz�, pero.. Y yo lo tengo atravesado aqu�,y se se�ala el pecho as� a lo ancho, el torax, todo. Respuesta de Borges: -Un poco incomodo no? Se escuchan risas, y son las nuestras. Vuelve a hablar Rivera: Lecturas arbitrarias entonces, como, corresponde. Le pregunto sobre la obra de Amorim, comentandole mi desconocimiento y me nombra "La Carreta", gran escritor, y asiente, dejando otro estiletazo, "Hay tantos enterrados, Amorim, Enrique Wernicke, gran escritor". Vuelve a su vida: -En alg�n momento yo, era estudiante de escuela industrial, descubro, yo elijo ser qu�mica industrial como especializaci�n, yo eleg� la qu�mica porque me ofrec�a un campo muy vasto de misterio, pero el misterio quedo all� y yo ac�.De manera que me hice la rabona a la escuela un a�o, oto�o , invierno, me iba a la Plaza de Mayo, en ese tiempo hab�a puestos de libros, me compraba libros, viejos, usados, empec� a armar mi biblioteca, hasta que un d�a le dije a mi padre, mira paso esto, y la respuesta fue muy simple, ten�s que ir a trabajar, entonces aprend� el oficio de tejedor textil, de seda, trabaj� siete a�os como tejedor, desde los veinte hasta los veintisiete a�os.Y entre tanto escrib� "El Precio" mi primera novela, le�da hoy es un desastre, esta llena de ret�rica, de grasa, de mierda, por favor ponelo, la estoy reescribiendo, si despoj�ndola de toda esa hojarasca in�til, tratando de ir al hueso del relato, el hueso del relato se mantiene. A que edad la escribi�? -"El Precio" aparece en el 57�, yo ten�a veintinueve a�os. El a�o que viene se vana cumplir cuarenta y cinco a�os de la primera edici�n y espero publicar la segunda edici�n el a�o que viene.Y despu�s vinieron los otros libros. Hasta que eh, alg�n nicho, recoveco, aparato burocratico del estado, se les ocurri� que me ten�an que adjudicar, o que le ten�an que adjudicar a la "Revoluci�n es un sue�o eterno" el premio nacional de literatura, vino, yo en ese momento estaba trabajando de corrector de estilo, mi esposa me llam� por telefono una tarde a las cuatro de la tarde, me acaba de llamar Luis Gregorich, para avisarme que te dieron el premio nacional, yo colgue despacito y sub� y se lo dije a mis compa�eros, un poco, ehhh, como si caminara en el aire, ahora bien, la noticia tard� en aparecer en Clar�n dieciocho d�as, mis compa�eros de trabajo empezaron a mirarme de reojo, si yo no los hab�a estado cargando, ellos sab�an que yo escrib�a, conoc�an mi producci�n anterior, etc.,cuando la noticia apareci�, bueno se formaliz� todo el papeleo burocr�tico me dieron cinco mil pesos y sigo recibiendo setecientos nueve con cincuenta mensuales, decic� no trabajar m�s como asalariado, estaba ganando ochocientos,entonces me dije, estaba haciendo los tramites jubilatorios, m�s la jubilaci�n de periodista, mas lo que saque de derechos de autor, me convierto en un privilegiado, hace quince a�os que soy un privilegiado, efectivamente,frente a lo que hoy gana un asalariado, un empleado, Yo con mil quinientos como bife todos los d�as, tengo para correrme hasta Fausto, hace treinta a�os que compro libros en Fausto, y compr� el libro que se me antoja, que creo que tengo que leer, y punto no compro m�s que eso, un jean, o dos o tres para intercambiar, una camisa de Grafa que son resistentes, y si vos viste alguna fotograf�a mia en alguna recepci�n voy con esa camisa, no le estoy haciendo propaganda a Grafa, pero es as�. Me quedo la pregunta �en que trabajaba su padre? -Mi padre fue hasta el ascenso de Per�n a la presidencia, 24 de febrero de 1946, dirigente de los obreros del vestido , en ese momento se hacen cargo del sindicato los que en ese momento fueron llamados los burocratas y hoy son llamados los gordos, y mi padre sigui� como siempre trabajando en el taller que pudo encontrar, no se hizo cuentapropista, no puso un negocio, le ofrecieron porque era un obrero completo, y muri� obrero, punto. Todav�a tengo un traje , no preguntes de que a�o, que me pongo para las grandes celebraciones, impecable, esta all�, era un obrero complet�simo. El pensaba , como buen obrero industrial, aprendiz de marxista, que el trabajo ten�a que ser industrial, por eso trat� de trabajar en los talleres del vestido que tuvieran mayor n�mero de obreros y obreras, el ultimo que trabajo antes de jubilarse era creo de cien obreros, que para esa epoca era mucho. �Hay un libro que sea el m�s querido o algo as�? �Existe eso para el escritor? -Si en alguna medida, digamos que hay una fracci�n muy intensamente autobiogr�fica, que es "Tierra de exilio" y hay otro que yo aprecio desde el punto de vista de la literatura que es "En esta dulce tierra". Tambi�n "El verdugo en el umbral" es autobiogr�fico y marcadamente no? -S�, yo creo que se puede armar una saga familiar con, por favor! Saga con ese eh , la he visto escribirla con zeta!, El precio, Nada que perder, El verdugo en el umbral y Tierra de exilio. Como nosotros hacemos un programa de Jazz, literatura y fotograf�a, le voy a pedir que habl� de jazz y de fotograf�a. -Como no, como no. �Qu� opina del jazz? -El jazz me gusta mucho,pero much�simo, mi esposa trajo de la casa del pap� que falleci� una gran caja con compact discs, �puede ser? Yo para esas cosas de los aparatos modernos soy peor que el negro que aparece en la isla con robinson crusoe, ehh� bien� y pongo de vez en cuando eso algunos discos de jazz, a ver� ( hace una pausa al mejor estilo Hichtcock para dar un remate pedido por su publico) Juan Sebastian Bach y el Jazz, ah� esta dicho todo en materia de m�sica. �Y la fotograf�a? -Mmmm, en alg�n momento de mi reciente juventud, porque esta es la madurez de mi juventud, lo cual quiere decir una segunda juventud tuve una relaci�n bastante estrecha con Grete Stern y lo que era la mera apreciaci�n de un lector respecto de las fotos, all� creci� algo, en contacto con Grete Stern, de pronto empec� a mirar cosas que no eran ni el retrato de la multitud, ni un boxeador que sangra por la nariz, ni las fotos de un incendio, ni las fotos familiares, hoy miro de otra manera las fotos, hoy miro de otra manera las fotos familiares, y eso creo deberselo a Grete Stern. Siempre yo sent�, que la fotograf�a, reemplaza la p�gina mejor escrita que uno pueda imaginar, �record�s esa foto que apareci� en tapas de muchos diarios, de ese"cana" si "cana" en el sentido m�s peyorativo, grandote él y una madre de la plaza, abrazándola, esa es cl�sica, cl�sica, el fotogr�fo que sac� eso, todas las medallas del mundo. �Por qu� lo expulsaron del partido comunista? -Por una dedicatoria, les dedique un libro, "El Precio" a Juan Gelman y Juan Carlos Portantiero, "Que no se entregar�n nunca".A ellos los hab�an expulsado del partido poco tiempo antes, y bueno, esa fue la posibilidad de decirles todo lo que pensaba y pegar el portazo, criticandoles toda la linea politica del partido comunista argentino, asi que fui acusado de trotzkista, y todos los etceteras que se te puedan ocurrir, �a otra cosa!. As� cierra esta parte de la entrevista al escritor, trabajador, pensador y porque no maestro Andr�s Rivera, nos ha dejado sabor a poco esta entrevista y trataremos de continuarla en otra de sus visitas a Buenos Aires. |