Jazz: Historias y Resistencia

"�Qui�n, si yo gritase, me escuchar�a entre las jerarqu�as de los �ngeles?"

Circa el 69, un argentino talentoso y m�sico fue premiado por la revista "Down Beat" como el mejor bajista del a�o. Lejos quedaron los d�as en que tocaba el acorde�n a piano, en su primer tr�o juvenil, lejos, m�s lejos a�n, su primer contacto con el contrabajo, casi exigido con prepotencia angelical a su padre, quien durante las cl�sicas siestas de otrora, lo despert� y deposito en sus manos su primer contrabajo, lejos qued� el primer contacto con el bello instrumento, del cual no conoc�a su afinaci�n, fue necesario llamar a Antigua Casa N��ez y preguntar, todav�a m�s lejos, los dedos pelados por las cuerdas de tripa.

"Y a�n cuando en su propio coraz�n uno de ellos me estrechara, yo sucumbir�a ante su existencia m�s fuerte. Pu�s la belleza no es sino el comienzo de lo terrible, que apenas soportamos"

As� fue nom�s que hubo que partir: Italia y Espa�a lo acogieron, gozaron de su talento; un breve retorno a Buenos Aires --la ciudad de la furia-- y nuevamente partir, otra vez Italia, Roma. El maestro ten�a su coraz�n hecho un hotel, una cavidad que dec�a que deb�a quedarse, otra retornar, otra le permit�a dudar y una m�s, volver a dudar. Mientras, m�sicos de la talla del Gato Barbieri, Lalo Shifrin, Paquito de Rivera, Randy Brecker, Billy Hart, Mar�a Betania, Vinicius de Moraes, Dexter Gordon y Paul Gon�albez requer�an de las bondades y el talento del contrabajista.

"Y si la admiramos es porque por desd�n no nos destruye. Todo �ngel es terrible"

Su discograf�a como l�der es: "Trauma" (LP 1968, W.Thiers), "The Best of " (LP 1970, Redondel), "Alfredo Remus 5" (LP WEA JAZZ, 1974), y el bello y artesanal "Nardis" (CD Independiente, 07/08/85) �Es ello necesario...?, No, este hombre, en la cabal acepci�n de la palabra, se siente conmovido ante el amor, ante una redonda que le perfore el estern�n, que apuesta a la vida, que desea y merece ser reconocido como tal, tan sencillo y simple como lo que es; Hombre y M�sico se llama Alfredo Remus. Se lo presento, su arte no es para cualquiera.

"Acaso nos queda al pie de la ladera, un �rbol al cual volver cada d�a; nos queda el camino de ayer y la morosa fidelidad de una costumbre que se complaci� a nuestro lado y afinc� en nosotros su morada"

Norberto Trinchieri 2001�

"Eleg�as de Duino" Rainer Mar�a Rilke

Norberto Trinchieri "Primer Under Jazz Festival�"