Marosa Di Giorgio

 

Acceder a la poes�a de Marosa es una aventura, tanto en la lectura propia como cuando hemos tenido la posibilidad de verla a ella en su performance po�tica. La "naturalidad" con la que despliega ese mundo, que algunos no toleran,es asombrosa, ciertos espectadores se miran entre ellos y piensan �donde estamos?. Marosa logra eso, que al rato de estar ley�ndola o vi�ndola, tengas impulsos irrefrenables de mirar por la ventana o salir a la calle y comprobar si es como ella lo dice o como lo dejaste hace un rato. Ella transmite ese caldo primigenio con el desparpajo de un ni�o, que sabe que es un juego, pero sabe que eso precisamente es lo �nico que se puede hacer mientras estemos, jugar , jugar, de all� surgira lo otro, lo dem�s, lo que no importa tanto, ni importar� tanto como jugar, pero que algunos suponen que es la tarea. Marosa desarma y reconstruye las percepciones, sabores, olores, cuerpos. Salta de lo fantastico a lo cotidiano, pero cuando la quer�s tomar de nuevo en tus manos, ya no est�. Es una druida, esta ac� para ense�arnos algunos secretos "evidentes". Los que puedan ver una ceremonia de Marosa en vivo, haganlo. Y los que se acerquen a sus libros, les recomiendo leerlos solos, entre �rboles y al atardecer.

Fragmento de Marosa Di Giorgio

Los hongos nacen en silencio; algunos nacen en silencio; otros con un breve alarido, un leve trueno. Unos son blancos, otros rosados, �se es gris y parece una paloma, la estatua a una paloma, la estatua a una paloma; otros son dorados o morados. Cada uno trae -y eso es lo terrible-la inicial del muerto de donde procede. Yo no me atrevo a devorarlos; esa carne lev�sima es pariente nuestra. Pero, aparece en la tarde el comprador de hongos y empieza la siega. Mi madre da permiso. El elige como un �guila. Ese blanco como el az�car, uno rosado, uno gris. Mam� no se da cuenta que vende a su raza.

Obras de Marosa Di Giorgio

Papeles Salvajes I Ed. Adriana Hidalgo

Papeles Salvajes II Ed. Adriana Hidalgo

Reina Amelia Ed. Adriana Hidalgo