Reseña sedimentaria de Mi oído en su corazón de Hanif Kureishi
por Juan Manuel Caravello

 

Por razones de fuerza mayor (mayor a la mía de voluntad por lo menos) esta reseña debió haber sido escrita hace por lo menos tres semanas, pues bien ahora es cuando y aprovechando que mi fatiga me trajo hasta aquí, me gustaría reflexionar sobre lo que dejan los libros. Hay hechos y el recuerdo de los hechos, que no tiene por que coincidir con los primeros; también está lo que leemos y el recuerdo de lo leído. Lo que sigue es tanto una reseña que contará algo de la trama del libro como una confesión del sedimento que este río-libro dejó en quien escribe.


El libro en una primera lectura es la reseña detallada que hace Hanif sobre una novela nunca publicada de su padre. En mi recuerdo el libro de Kureishi habla del padre y de su pasión por la escritura, de la valentía necesaria para escribir y ponerse en el incómodo lugar del observado. Para intentar conciliar mi recuerdo con la realidad recurro al texto y extrañamente coinciden bastante. Sin embargo hay algunas especificaciones necesarias, la historia del padre da lugar a la de toda la familia Kureishi, sus orígenes, su llegada a Londres, la relación entre los hermanos y finalmente la del propio Hanif. En el desarrollo de esta saga familiar es muy importante la valentía para presentar una visión no idealizada de ninguno de los participantes. Kureishi se muestra osadamente subjetivo con respecto a sus familiares y sobre todo con respecto a su padre y a él mismo. Después de las máscaras utilizadas en su gran novela, (cuya lectura recomiendo a los gritos a quien esté leyendo esto),  El buda de los suburbios, en la que habla de un padre ideal, que mejora todo lo que critica en su padre real y de un hijo exitoso que es todo lo que él desea ser; ahora nos habla de su propio padre y de él mismo. No duda en ser cruel, o por lo menos resuelve ese conflicto antes de ir al papel; la crítica dolorosa del padre como escritor, y como padre se contrapone y se complementa con la autocrítica como hijo.
“No obstante, si bien los deberes de un padre con respecto a su hijo están relativamente claros, los del hijo con respecto a los padres lo están menos, especialmente cuando el hijo se hace mayor. ¿Qué les debes exactamente ahora?”
Este es en esencia el tema central de Mi oído en su corazón la relación padre-hijo. Aunque en un momento deje de hablar de la obra literaria del padre y hable de su propia adolescencia y primera juventud no hace otra cosa que hacer foco en esa relación ahora desde el rechazo típico de la edad. Kureishi lleva la honestidad hasta el limite de la crueldad y logra un arte poética biográfica, si es que eso existe. En su historia están los gérmenes sus historias.
O por lo menos eso recuerdo.

 

Juan Manuel Caravello

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