Free Jazz
En Estados Unidos, los a�os sesenta vieron como los movimientos pol�ticos y sociales afroamericanos adquir�an cada vez mayor dimensi�n con lideres como Martin Luther King o Malcom X en una larga lucha por acabar con la herencia de mas de tres siglos de esclavitud. Mientras una parte de la musica afroamericana -gracias al rhytm and blues y el soul- alcanzaba una dimensi�n como nunca se hab�a conocido, el jazz, instalado en los clubs y en el circuito de los incipientes festivales internacionales, ver�a el advenimiento de la "New Thing". Literalmente, la cosa nueva, o free jazz, una radical alteraci�n de todos los principios musicales que hab�an regido hasta entonces la improvisaci�n. M�sicos como Ornette Coleman, Don Cherry, Albert Ayler. Archie Shepp o Cecil Taylor lideraron este movimiento revolucionario que subvert�a el orden est�tico como si se tratara de un reflejo de las convulsiones que sacud�an a la sociedad.
Archie Shepp
Ellos, que promov�an una m�sica ajena al servilismo hacia el p�blico blanco, acabaron por darse cuenta de que era este �ltimo el que mayor atenci�n les prestaba, mientras del p�blico afroamericano se decantaba hacia otros estilos. Aun hoy en d�a, los coletazos del free jazz tienen mas eco en Europa que en los Estados Unidos. La reacci�n mayoritaria ante esa m�sica que subvert�a todos los valores establecidos de ritmo, armon�a y melod�a fue de rechazo por no considerarla ni siquiera m�sica, sino "simplemente ruido", calificativo que el jazz, a lo largo de su historia, ha recibido en numerosas ocasiones. Todas las transgresiones estil�sticas del free jazz - nuevos instrumentos ajenos a la tradici�n del jazz , antiacademicismo en la interpretaci�n , en la estructura y en la armon�a de los temas - estaban encaminadas a crear un nuevo universo sonoro en el que - con un misticismo que tambi�n se manifest� en numerosas conversiones religiosas- se primaba la construcci�n de un ambiente, de un clima musical, en el que el discurso era, en realidad, el recitado de proclamas sobre un fondo musical o la conversi�n del sonido de los instrumentos en puro grito de rebeld�a.
Al igual que sucedi� con el bebop, -el free jazz - tras su momento de auge- ha ido diluy�ndose hasta filtrar sus esencias, de �l queda una libertad de improvisaci�n y una aproximaci�n al sonido del instrumento desconocidas hasta entonces y una conciencia art�stica que pocas veces hab�a existido. Si sus creadores han sabido reconducir sus pasos hacia nuevas aventuras igualmente apasionantes- no hay m�s que seguir escuchando al Art Ensemble Of Chicago, treinta a�os despu�s de su creaci�n, o a Ornette Coleman- , sus �mulos aprendieron las formas sin ir mas all� y siguen, hoy en d�a -aunque cada vez menos-, anteniendo una aparente transgresi�n que ya no escandaliza a nadie por su carencia de argumentos.
Bibliograf�a consultada:
-Discoteca Ideal Del Jazz Editorial PLANETA 1995